"-Lisístrata: Lampito, todas las mujeres toquen esta copa, y repitan después de mí: no tendré ninguna relación con mi esposo o mi amante. " Hasta Lisistrata opto por la guerra civil, aun así le falto lo que a todas, destruir el Olimpo. 


Un año mas que la gran vía se nos mostrara como una asombrosa postal morada, la cual enseñara al mundo el triunfo de una ideología que cada año gana mas adeptos. Pero hay algo que nos chirría aquí, y es como en una sociedad en donde en el pensamiento común impera la lógica del beneficio, el consumo y el ansia de posesión de mercancías, un movimiento tenga el potencial de masificarse tanto. Nosotrxs consideramos el movimiento feminista como un trozo de pastel que junto a otros tantos trozos constituyen la tarta general, a la cual llamamos sociedad burguesa y de la cual no escapamos ningunx. Nosotrxs soñamos con cambiar esa tarta y para ello tendremos que cambiar todos los trozos que componen esa tarta. 

Hay que tener presente que dentro de una ideología tan amplia, confluyen muchas ideas petrificadas, que se sobreponen unas a otras y muchas de ellas resultan hasta contradictorias. La historia,  que esta continuamente en movimiento, continuamente en superación con lo que le precede, tiene que tender siempre a dar un salto cualitativo para acabar con todo lo que hemos construido y hasta el momento ese salto cualitativo lo damos nosotras impulsando otras formas de vida que no tienen nada que ver con la esclavización del trabajo, tanto productivo como reproductivo (creador de energía vital), con el embrutecimiento, con el maltrato y con el control. Es decir, dentro del feminismo ha habido varias oleadas-históricas las cuales se han ido superando con la praxis del feminismo (cuando las feministas racializadas veían que sus jefas blancas las esclavizaban, empezaron a observar que su trabajo era el yugo con el que las burguesas adineradas blancas las sometían, entonces optaron por un discurso mucho mas violento y de clase dejando atrás el discurso liberal que proyectaban sus jefas, utilizando la caridad y la hermandad entre mujeres como un arma de doble filo, véase las panteras negras). Estas mujeres racializadas superaron históricamente el feminismo que se impuso años atrás. A nosotroxs nos preocupa el estancamiento  histórico y en el peor de los casos el retroceso a lineas de pensamiento y  de acción históricas totalmente caducas. 

Hemos ejemplificado sobre el trabajo domestico y reproductivo, el cual hoy en día (no en todos los casos) lo suplen mujeres procedentes de países con menos desarrollo que el nuestro, pues para ellas, nuestras migajas suponen una hogaza entera que darles a sus familias de origen, la mercancía esconde mas valor en países subdesarrollados. Este fenómeno que cada vez se da con mas frecuencia, es debido a la doble socialización de la mujer en el mundo laboral. Entonces, la mujer ha encontrado aparte de las viejas opresiones que siguen en pie como son la de el matrimonio, los cuidados, la familia burguesa... nuevas opresiones que confluyen con las viejas y que hasta ahora solo se atribuían a los hombre como el trabajo, la mercancía y todo lo que estas categorías del capital desprenden, atomización, egoísmo, vigilancia, embrutecimiento, hautismo social, despreocupación social... El caso es, que el trabajo productivo no se entiende sin el trabajo reproductivo, estos dos fundamentos del capital se retroalimentan el uno con el otro, pues uno necesita de la creación y rehabilitación de vida material del otro y el otro del salario del primero para poder vivir. Para atacar a estas premisas que tiene el capital para crecer y condenar a la mujer trabajadora, es necesario cortar con esos  discursos feministas que no atacan a estas dos tipologias de trabajo capitalista, y que hacen un llamamiento el 8 de marzo a ir a la manifestación con sus respectivas empresas y de la mano de sus jefas, por el simple echo de ser mujeres. La hermandad entre hermanas solo puede ser entre hermanas de la misma clase y las mujeres que nos venden y nos compran tan barato en el mercado son nuestras enemigas de clase, pues su interés es el beneficio y el de nosotras bloquear y desviar todas las cualidades metafisicas de la mercancia que nos traspasan, creando un tecnocuerpo al srrvicio del beneficio, el trabajo, la industria modelistica, la prostitución o la pornografía, nos da igual, no querenos follar para corrernos, no queremos vestir todas iguales, no queremos vivir para trabajar y no queremos ser un souvenir virtual o fisico de goce (y menos de goce momentaneo o desechable). Tener presente esto y trasladarlo a la practica textual o discursiva tiene que ser el deber-hacer del feminismo para no retroceder históricamente a oleadas-históricas que ya de reales tienen poco.

A las feministas burguesas les encanta hablar de brecha-salarial pero para ello es necesario hablar de la feminización del trabajo para aumentar la producción utilizando a la mujer como agente primerizo en el mundo laboral y que por ello los salarios son inferiores en ellas. También esconden que muchas de ellas no son receptoras de ayudas sociales, con lo que cubren los ahorros estatales que se destinan a subsanar las ayudas a los plazos de descanso que le concede el estado a el trabajador físico (R.G.I, R.A.I...).  No hay que caer en ninguna de las trampas que el estado camufla en forma de ayuda o merito.

Ademas, hablan de la huelga como método de lucha burgués (sectorial y pactista). El potencial de la huelga se mide por su capacidad para bloquear el mecanismo productivo y generar perdidas sirviéndose de un tiempo en el que no se produce mercancía. Una huelga por parte de un sector de lxs trabajadrxs solo puede ser simbólica. Pues la burguesía se encargara de cubrir ese tiempo de trabajo aligerando o ampliando el tiempo de trabajo de un compañero. La lucha tiene que ser conjunta, solo así podremos crear procesos de comunización y adecuación de hábitos y conductas para una educación verdaderamente libre de opresiones. Esto se ve muy claro en la poca disposición a confrontar a los espacios disciplinarios( carceles, centros de reclusion, psiquiatricos...), relegando así a miles de mujeres a un basurero social y a todo obrero victima de este sistema a el ostracismo absoluto, obviando cualquier proceso de socializacion del problema.

Es facil fardar de una pseudo-autonomia feminista cuando se esta totalmente ligado a intereses partidistas(sindicalistas), sometidos el resto del año a la practica parlamentaria y al oportunismo sucursalista que concede la politica democratica-liberal y el fetichismo social del estado. No se puede cambiar la vida cuando la reproduccion del aparato del estado depende de ella, del trabajo reproductivo capitalista. Entonces, poner las vidas en el medio de las politicas sociales se convierte en una consigna vacia.


Tenemos que prohibir la entrada al caballo de troya lleno de mentiras que mete la burguesía en nuestras fortalezas, cuando alegan que todas somos hermanas o que mediante políticas de genero se podrían cambiar las condiciones de cualquier trabajadora. Tenemos que sacar sus cuarteles, de fiesta y de buen rollo de nuestras vidas y pasar a la ofensiva, pues este es una espacio de lucha contra el trabajo y el deseo patriarcal que todavía mora entre todxs nosotrxs  y de los que el capital obtiene beneficio (hipersexualizacion de los cuerpos feminizados, subordinación diaria de la mujer, vejaciones, supremacía física de los cuerpos masculinizados por culpa de la división sexual del trabajo, toxicidad inducida por los habitos laborales, el marketing pornográfico-mercantil...). Todos esos ejemplos son los frutos de esa perfecta simbiosis entre el trabajo capitalista y los valores culturales patriarcales. Uno de los mas claros ejemplos son los espacios feminizados y masculinizados que están directamente ligados con trabajos o estudios (direccionados a trabajos determinados) atribuidos socialmente a la mujer o a el hombre como lo son las guarderías, las enfermerías o si hablamos de formación técnica, facultades como la de magisterio (a mujeres)  o la de física (a hombres de ciencias). Lo que es innegable es que tanto el trabajo el trabajo productivo como reproductivo (ya sea el domestico como el que genere ganancia directa) crean un arquetipo de mujer o de hombre, una serie de subjetividades imposibles de eliminar sin un acabar con el trabajo y con esta sociedad de clases. Estos atributos, roles, hábitos y comportamientos culturales que se nos imponen mediante esta dualidad del trabajo son en el caso del a mujer, una mujer cariñosa, sumisa, obediente con sus quehaceres sociales (trabajar, consumir, estudiar, pagar la hipoteca...) y en el caso del hombre, un hombre robusto capaz de trabajar en trabajos físicos, con carácter, capaz de dirigir una empresa o el gobierno... La clave no es la transmutación de roles masculinos o femeninos de los diferentes cuerpos sino acabar con esa dualidad del trabajo que condena a las mujeres y las dice como tienen o deben ser. 

Con el advenimiento de la posmodernidad todo se vuelve algo mas caótico, pues su lógica es extraer el máximo beneficio de todos los momentos y situaciones de la vida diaria, imponer formas de vida altamente productivas y por lo tanto cada vez mas estos roles e identidades que están determinados por el trabajo  son mas difusos, ejemplos claros son celebridades como Maria Benjumea encargada de Spain StartUp y planes como PAEM para inversoras y emprendedoras robustas y confiadas en su potencial en el mundo del bussines, o Hipsters con pelos de colores que "dinamizan" laboratorios urbanos de marketing y diseño y que explotan a otros para conseguir mas rendimiento y estatus que otras empresas y nos ser absorbidas por otras mas competitivas en el mercado. La mercancía campa a sus anchas, todos quieren salvar vidas innovando y creando puestos de trabajo para sus amigos y su familia, para ello crea identidades novedosas y frescas, los pelos de colores están de moda. 

Esta valorización de todos los hambitos y todas la formas relacionales e interpersonales, se traslada a lo mas intimo, esta lógica del sacrificio-beneficio se traslada también a el mundo de los afectos, los afectos también son mercantilizados, y es que no se entiende el amor sin esa lógica del dar únicamente para recibir, y si no hay compensación no hay afecto, solo embrutecimiento, apatía y en el peor de los casos venganza. esta lógica que traslada el mercado a nuestras vidas mas intimas es lo que se materializa en maltrato de genero, en su forma tanto física como psíquica. otro ejemplo de esto, es el de la persona que cuando esta de fiesta intenta ligar con otra una noche, con las mismas pretensiones que las de un poseedor cuando mira a la mejor mercancía de la rama-productiva para obtenerla, extraer el mayor beneficio de ella y tirarla, lo efímero esta a la orden del día y el consumo de cuerpos también. Al hombre se le a despojado de toda esencia, y a la mujer le da asco lo que el capitalismo ha echo con el y a la mujer también la han despojado de toda esencia pero en este caso a sido para convertirla en un objeto de consumo, y esto es por lo que aterra al hombre, la esencia de la mujer. Lo que es necesario es ser conscientes de lo que han hecho con nosotros para socializarlo y trabajarlo, mientras destruimos juntxs la escena y todos lo fundamentos que nos oprimen, atacar la raíz.

Todo ha sido probado ya, los grupos de autoconsciencia femeninos en Italia, las librerías de mujeres en Francia, grupos de cuidados colectivos, grupos de terapia para mujeres maltratadas, grupos armados de mujeres en Estados Unidos, brigadas de mujeres en la Unión Soviética, métodos de crianza colectiva en la Ucrania negra y todas han sido o ninguneadas o se han creado grupúsculos por las que mas hablaban en la asambleas (o por las que seguían una linea de pensamiento diferente) o han acabado desgastadas por la vida social capitalista a la que nos condenan.

Esta lógica del querer aparentar se traslada también a la ideología feminista, las manifestaciones del día de la mujer trabajadora se traducen en una efemérides en el que solo importa lo cuantitativo cuanto capital humano ha conseguido acumular un pasacalles para sacar la foto de rigor desde el helicóptero y ponerla en todos los medios de difusión burgueses para consumirla como mercancía audiovisual y fardar de masa social, totalmente inconsciente y atrapada en esa imagen de subordinación creada por la burguesía. Ese apriorismo burgués de fardar de lo cuantitativo de una manifestación ya lo hemos visto mas veces en este país no lo queremos.

Solo nos queda la guerra prolongada y la organización, de todo grupo social oprimido contra el trabajo y contra la mercancía, da igual la raza, el cuerpo o la capacidad, tenemos que hacer ver el conflicto en las calles de forma diaria. Pues no reconocemos autoridad mas haya de nuestros cuerpos. No tenemos nada que ver con las que intentan capitalizar el potencial del feminismo para instaurar su república democrática burguesa, pues no queremos de ninguna de las maneras otro gobierno de gestión de cuerpos evidentemente toxico. Buscamos un mundo en el que habiten muchos mundos pero sin opresores ni oprimidos. Estamos construyendo el comunismo.

Nosotras no enaltecemos la feminidad como lo hacen algunas, automitologizar una serie de subjetividades que son la antítesis de la masculinidad nos parece absurdo. Pues son producto de lo que el patriarcado y diferentes formas sociales han producido a lo largo de la historia. Por eso queremos des-sujetivar esas subjetividades tanto la masculinidad como la feminidad, y crear la síntesis del hombre nuevo y la mujer nueva, la mujer y el hombre comunistas.


Esta claro que la mujer ha sido pisada numerosas veces en la historia y esta continuamente oprimida en su cotidianidad, pero a pesar del miedo inducido por todas las esferas de poder mercantil y patriarcal, que tienen su reflejo en las relaciones sociales (en la pareja, la familia, la educación, en el reglamento burgués, en el ocio) tiene un potencial de confrontación muy fuerte, pues la rabia tiene que escapar por algún lado, el silencio tiene un limite. Es nuestro deber canalizarla.



La burguesía ha dado cobertura a la necesidades del proletariado creando necesidades abstractas, mediante el consumo incesante de mercancías, las nuevas lineas de negocio y la creación de puestos de trabajo que ello implica, la ampliación de las clases medias y los respectivos puestos en la administración de lo publico y la propaganda mercantil o el ciberespectaculo (instagram, facebook, publicidad, televisión, revistas, periódicos, la academia, carteles...) que te hace desear una vida que no puedes llegar a tener. Estas razones, entre otras tantas acreditan al desposeído a comportarse como un poseedor, es decir, a comportarse como una imagen al querer aparentar mediante el objeto obtenido un estatus social mejor que el del vecino. Esta condición de imagen, es decir, de espectadorxs ante lo que hemos creado, lleva a la mujer entre otras cosas a vaciarse de todo espíritu guerrero y no atacar a sus jefxs y a la mercancía de la cual come, se viste, disfruta, goza y también la esclaviza. Esta en nuestras manos crear nuevas radicalidades, violentarnos contra todo este mecanismo socioeconomico que nos oprime, crear esa maquina de guerra en cada una de nosotras, de la que una vez nos despojaron. No es cuestión de testosterona, es cuestión de ovarios.








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